Qué saber sobre “La Fiebre”
La fiebre es una
reacción normal del cuerpo, generalmente provocada por una
infección causada por virus o bacterias. Debe entenderse como una
respuesta para combatir la infección y activar las defensas del
organismo. Se la ha de considerar como nuestro aliado.
No es la fiebre
la que causa el daño, sino la enfermedad por la que se tiene
fiebre. La elevación de la temperatura es un signo de presencia de
enfermedad, pero no es la enfermedad.
¿Qué puedo hacer para detectarla?
La sensación de
fiebre puede apreciarse al tocar al niño. También puede notarse
que las pulsaciones o latidos del corazón se aceleran, aumenta el
número de respiraciones, se enrojecen las mejillas, le brillan los
ojos, está más inactivo, tiene sensación de frío y escalofríos,
incluso puede verse un marcado descenso de los testículos en los
varones. El método objetivo para valorar si hay o no fiebre es
utilizar el termómetro.
¿Hay que tratar la fiebre?
No es necesario
tratar la fiebre sino el malestar que pueda producir. Es decir,
tratar al niño y no al termómetro. Si tiene buen aspecto, juega y
no parece afectado, serán innecesarios los medicamentos
analgésicos-antitérmicos aunque tenga fiebre, ya que tratándola
no le curamos de nada.
¿Cómo se trata?
Debemos buscar
que el niño esté confortable y arroparle o quitar el exceso de
ropa según se encuentre más a gusto.
Si el niño está
incómodo y la temperatura es elevada (o no) puede entonces
administrarse algún medicamento analgésico. Los más empleados son
el paracetamol y el ibuprofeno, preferiblemente en gotas o jarabe si
el niño es pequeño. Los medicamentos analgésicos-antitérmicos
solo bajan la temperatura corporal cuando esta se encuentra elevada
y como promedio la disminuyen alrededor de un grado, al cabo de una
hora de su administración.
Es recomendable
ofrecer líquidos con frecuencia, para recuperar las pérdidas por
el exceso de temperatura y prevenir así la deshidratación.
¿Hay que bañar a los niños con fiebre?
Si el niño
quiere el baño, le puede resultar agradable con agua templada, pero
no es necesario enfriarla. En el caso de bañarlo, lo ideal es que
permanezca tranquilo unos minutos "a remojo" y, como es
lógico, vigilado por una persona mayor. No son recomendables las
compresas con alcohol.
¿Por qué ya no se usa la Aspirina?
Actualmente se
desaconseja el uso de ácido acetilsalicílico (Aspirina®) para el
tratamiento de la fiebre o dolor en niños y adolescentes
(contraindicado en España por debajo de los 16 años), por su
asociación con una rara pero grave complicación, especialmente
durante la varicela y la gripe, llamada síndrome de Reye.
¿Cuándo debo consultar al pediatra?
Teniendo de
antemano muy en cuenta que estas recomendaciones son una
generalización y por lo tanto no pueden sustituir a la valoración
individual de cada caso, le aconsejamos que consulte a su pediatra
si:
- La fiebre dura más de 48-72 horas.
- Si tiene de 3 a 6 meses y su temperatura supera los 39 ºC o si tiene 40 ºC con cualquier edad.
- El niño está muy irritable o adormilado.
- El niño tiene mal aspecto general o dificultad para respirar.
- Si le aparece una erupción en la piel.
- Si el niño tiene menos de 3 meses de edad, en cualquier caso, deber ser valorado por un profesional sanitario.
En definitiva,
respecto al momento más adecuado para consultar sobre la fiebre de
un hijo al pediatra, en la mayor parte de los casos el mejor
consejero será el propio sentido común.
¿La fiebre de mi hijo se deberá a que le ha salido un diente?
Los pediatras y
los padres nunca se pondrán de acuerdo sobre lo de si la aparición
de un diente da fiebre o no. Para los padres el bebé tiene fiebre
debido a la erupción de la pieza dentaria, mientras que para el
pediatra la causa más probable suele ser un misterioso virus que
nadie puede ver. Aparte de la broma, sea cauteloso y consulte en
caso de duda. No se ha comprobado que la erupción de los dientes
produzca fiebre.
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