Enseñarle
a usar el orinal
Siempre
que llega algún cambio en el desarrollo de los hijos , parece que
los padres se angustian por tener que afrontar estas situaciones ,
que son normales , lógicas y donde nuestra misión como pades es
afrontarla con tranquilidad y sin nerviosismo.
Ultimamente
me encuentro con que las cuidadoras en las guarderias se han erigido
como las entrenadoras de las retiradas del pañal en los niños a
partir de los 2 años. Y me gustaría resaltar que cada niño madura
en un tiempo diferente , y lo que habrá que estar atentos es a esos
signos de madurez que nos están indicando que un niño puede estar
preparado para iniciar el uso de orinal.
El
control del pipí y la caca , se suele producir entre los 2 y 3 años
de edad, aunque algunos niños pueden hacerlo más tarde.
Para
enseñar el uso del orinal no hay reglas fáciles ni rápidas, pero
sí una serie de sugerencias que cada familia puede adaptar a su
hijo.
Cuándo
iniciar el entrenamiento
¿
Cuándo el niño puede colaborar ?, generalmente alrededor de los 2
años.
Se
nota porque:
1.
Tiene suficiente preparación física: puede caminar sin ayuda, tiene
una buena coordinación de las manos, subirse o bajarse los
pantalones, etc.
2.
Ya es capaz de seguir instrucciones: por ejemplo, sentarse en una
silla, levantarse, imitar a alguien.
3.
Controla la vejiga: se nota que el niño orina bastante de una vez
(no en pequeñas cantidades y frecuentes), se mantiene seco durante 2
o 3 horas y se da cuenta de que va a orinar por los gestos o postura
que pone.
Puede
ser mejor retrasar el aprendizaje si estas habilidades aparecen más
tarde, o si es un momento de cambios para el niño, como el
nacimiento de un nuevo hermano, un cambio de casa, una enfermedad o
el comienzo de la guardería.
¿Quién
será el entrenador?
Puede
ser la madre, el padre o cualquier persona al cuidado del niño,
asegurándose de que los otros seguirán técnicas similares.
¿Cómo
iniciar el entrenamiento?
1.
Con paciencia y esperando algún que otro fallo que, en caso de
ocurrir, tomaremos con comprensión.
2.
Al principio le dejaremos que acompañe a los padres al retrete, lo
que le ayudará a ver todo más natural y quizás quiera imitarles.
3.
Compraremos un orinal adecuado con la colaboración del niño,
eligiendo uno lo suficientemente grande, sólido y con la base
rígida. También se puede utilizar un reductor de la taza del
inodoro. En ese caso conviene poner algún elevador en los pies para
que pueda apoyarse.
4.
Si es posible, iniciaremos el entrenamiento con buen tiempo, para
evitar el frío y la ropa excesiva que dificulta las maniobras.
5.
Procuraremos estar solos con el niño, evitando distracciones por
parte de otros familiares, televisión, radio, juguetes, etc.
6.
Colocaremos el orinal sobre un suelo fácilmente lavable y en una
habitación agradable con temperatura adecuada.
7.
Durante el día no le pondremos pañales para que note cuando se ha
hecho pis. Se le puede poner una braga o un calzoncillo que haya
elegido y que le guste.
8.
Le enseñaremos a subirse y bajarse los pantalones, que deben ser lo
más holgados posibles.
9.
Le sentaremos en el orinal unos minutos (no más de 5 o 10) tras cada
comida y cada 2 o 3 horas , ofreciéndole líquidos abundantes para
aumentar sus deseos de orinar. También es conveniente que las cacas
no sean duras, para que no asocie hacer caca con dolor.
10.
Se puede utilizar una muñeca de las que toman líquido y se hacen
pipi , para mostrarla como ejemplo: sentarla en el orinal y alabarla
cuando orine o enseñarle cómo debe hacerlo en el orinal. El niño
disfrutará con las demostraciones y tenderá a imitar lo que ve.
11.
Alabaremos en todo momento con palabras, abrazos y caricias sus
esfuerzos por aprender.
12.
Cuando el niño se haga pis o caca encima, no nos enfadaremos ni le
gritaremos. Con tranquilidad se le explicará que el pis y la caca se
hacen en el orinal, y se le animará a que la próxima vez lo
conseguirá. Le cambiaremos la ropa y le insistiremos en lo bien que
está seco y limpio.
13.
Enseñaremos a los niños mayorcitos también cómo usar el papel
higiénico, cómo vaciar el orinal, tirar de la cadena y lavarse las
manos tras finalizar todo el proceso.
14.
Si acude a la guardería, es conveniente que en ambos lugares
utilicen las mismas instrucciones.
¿Qué
es lo que NO hay que hacer?
No
hay que mostrar preocupación u obsesión por el tema.
No
hay que castigar, discutir¨, avergonzar o regañar al niño si
ocurre que hay un “ fallo ”. Los niños aprenden a base de
repetir las cosas, sobre todo si son agradables.
No
hay que dejarle sentado solo por mucho tiempo, ya que se aburriría o
se dedicaría a jugar con el orinal.
Hay
que evitar sobre todo que el entrenamiento se convierta en una lucha
de poderes entre el adulto y el niño.
¿Qué
hacer si hay dificultades?
Antes
de enseñarle el uso del orinal, es preciso enseñarle a seguir las
instrucciones que se le den para ello:
1.
Se debe captar su atención antes de mandarle hacer algo.
2.
Le daremos instrucciones sólo cuando estemos cerca del niño.
3.
Le ofreceremos una suave orientación manual tras 1 o 2 segundos de
haberle mandado algo, si el niño no lo hace.
4.
No le indicaremos una cosa nueva si no ha cumplido la anterior.
5.
Si se niega a sentarse en el orinal, no se debe insistir y que se
convierta en un momento de enfado. Se le puede volver a sugerir unos
minutos más tarde.
6.
A veces los niños se niegan a aprender, se enfadan y es un momento
de mucha tensión para ellos y para los padres. En estos casos, es
mejor detener el entrenamiento y esperar un tiempo, que pueden ser
meses, para volver a reiniciarlo.
Hay
que tener en cuenta que estas normas son orientativas. Los padres
deben guiarse también por la intuición y los conocimientos acerca
de cómo es su hijo.